Sofía se acomodaba una y otra vez en el sillón viejo y gastado que había visto toda su vida en su casa, un sillón que adoraba de niña y que justo hoy, a sus 11 años no lograba ajustarse a su cuerpo. Veía una película de Netflix con su madre, quien no se percató del pequeño detalle en la esquina izquierda de la pantalla: «+14». En el mismo momento en que Sofía no podía encontrar el ángulo para sentarse correctamente, en la televisión aparecía el protagonista un joven alto y atlético, tomando en sus brazos a una mujer hermosa, lanzándola a la cama y quitándose ambos la ropa rápidamente y apasionados. La Fran, mamá de Sofía, también siente de pronto incómodo el sofá, ambas se miran de reojo, expectantes, atentas la una de la otra, esperando (Por Dios!) que pase rápidamente esta escena y no hablemos nunca mas de esto.
Esta situación ocurre todos los días en miles de hogares Chilenos en donde la educación sexual es nula, un tema oscuro, tabú, que no se toca. Francisca dice y piensa firmemente «Si le hablo de sexo a mi hija, pensará que le doy libertad para acostarse con Pedro, Juan y Diego». Sofía dice: «Ya sé todo lo que tengo que saber de Sexo, me enseñaron mis amigas mas grandes, y si tengo dudas, averiguo en internet. Así aprendí cuando me llegó la regla, porque ya soy mujer. No tengo nada que hablar con mi mamá, es incómodo y no hablo nunca de mis cosas con ella, ¿por qué hablaría de esto justo ahora?».
Sin ahondar en la importancia de mantener una relación fluida con los hijos (porque es otro tema), me referiré solo al derecho fundamental a la educación Sexual. Si, la OMS ha declarado la Educación Sexual como un derecho universal y los expertos indican que los principales responsables o quienes tienen la primera misión de educar en este ámbito somos los padres. Y la verdad es que siempre educamos en lo sexual, ya sea por ACCIÓN u OMISIÓN. Es decir, aquellos padres que no hablan nada de sexualidad con sus hijos también están educando en éste ámbito; Educan que el sexo es malo, que no se habla de ello, que es un tema tabú, que nos hacemos los locos, que nadie tiene sexo en casa, etc. Si ya has leído hasta acá te felicito. Quiere decir que te interesa hablar de sexualidad con tus hijos y eso ya es un tremendo avance. Quizás pienses que es muy pronto hablar de Sexo con tu hijo, pero créeme, es mejor equivocarse por hablar muy temprano, que hablar cuando ya es tarde.
LA INFORMACIÓN ES PODER
Educar o informar a los hijos de Sexualidad es como darles un súper-poder. Un súper-poder que lejos de “liberar” a nuestros niños, mas bien les protege, y les da ventaja frente a posibles abusadores, embarazos no deseados y contagio de enfermedades de transmisión sexual entre otros.
Para lograr esta súper fácil (difícil) comunicación te doy algunos tips interesantes que te servirán como guía para iniciar -y mantener- esta conversación con éxito.
- Elige un buen momento, como cuando estas en el auto-porque no se te puede escapar, jajj – o cuando ven una película, etc. y al sacar el tema hazlo de algo sencillo, alguna escena de la película o una publicidad en la calle o un aviso de radio, lo que sea que te lleve al tema que quieres tratar.
- Acepta tu propia incomodidad o vergüenza, mientras mas aceptes este hecho mas relajada será la conversación.
- Usa lenguaje acorde a la edad de tu hijo o hija. No utilices palabras muy técnicas que le generen mas dudas sobre todo si tiene corta edad.
- Haz afirmaciones generales, no personalizadas en tu hijo o hija. “Las niñas a esta edad se masturban…” y no: “Tú te masturbas…”
- Tu conversación será coloquial y no un sermón. Sin burlas pero tampoco con seriedad absoluta. Es mejor un ambiente relajado, hablar con naturalidad, y aceptar y reírse (ambos) de aquello que les incomode. Créeme que de esta forma se acercarán aún mas en su relación afectiva.
- En el caso de niños pequeños, responde exactamente lo que te pregunten, ni mas ni menos.
- Usa el nombre propio de las partes del cuerpo (Pene, vagina, ano, etc.)
- Nunca evadas la pregunta y responde SIEMPRE.
- Si hay algo que no sepas, juntos lo pueden investigar y aprender, en Google o Youtube por ejemplo.
- Jamás mentir, si hay algo de lo que no tengas claridad es mejor nuevamente investigarlo.
- Hacer hincapié en los riesgos (Embarazo no deseado, ETS, Abuso Sexual, etc.), pero sin atemorizar, sino mas bien en la
- Nota si tu hijo o hija necesita saber algo mas, pregúntale si está todo claro y repite las veces que sea necesario.
- Y por último, prepárate para tener este tipo de conversaciones una y otra vez. Es imposible abordar todo lo que debe saber un joven en una sola conversación.
Finalmente, te deseo mucho éxito en esta difícil conquista, y si me permites una recomendación: Prepárate, estudia, aprende, capacítate para tu hijo(a). Hazte experto en la materia y enséñale, el(la) joven que estas formando vale la pena, y en el futuro te lo reconocerá. Te lo prometo.
Karen Figueroa García, Sexóloga.